En 2018 el Gobierno modificó los escalones en los que se podía contratar la potencia eléctrica de un hogar. A partir de entonces, la potencia se puede contratar en múltiplos de 0,1 kilovatios, en lugar de múltiplos de 1,1.
A finales de 2019 la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia presento un informe que hablaba de que más del 22% de los usuarios no conocemos la potencia que tenemos contratada. Hay que recordar que la potencia eléctrica es una parte fundamental de la factura.
El informe hablaba también de que más del 40% de los que conocemos la potencia contratada estaba entre 4 a 6 kW y esto según los expertos podría significar que tuviéramos más de lo que necesitamos. Con una potencia de hasta 3 kW podría ser suficiente para un consumo medio.
Recuerda que este concepto fijo se paga siempre, aunque no consumas la energía.
Para saber si tenemos mucha potencia contratada puedes hacer una prueba muy sencilla, conecta varios electrodomésticos a la vez y si no salta el diferencial es posible que tengas contratada más potencia de la que necesitas.
Para cambiar la potencia solo tendrás que ponerte en contacto con tu compañía eléctrica y pedir el cambio en la potencia. La comercializadora te pedirá una serie de datos que debes tener a mano:
Sí que tenemos que tener presente que solo es posible efectuar un cambio de potencia al año, por lo que es una decisión que tendrás que pensar muy bien. Las comercializadoras cobran gastos de gestión por el cambio de potencia.
Lo mejor sería ponerte en contacto con un profesional para que con un aparato medidor pueda calcular cuál es la energía que gastas para saber cuántos tramos tienes que bajar tu potencia.