Fecha: 10-02-2020
Una casa vacía puede suponer unos gastos anuales de hasta 2.000 euros
Los gastos de comunidad, tasas municipales, seguros y costes de suministros, como los fijos de ponencia en la electricidad o gas, penalizan la cuenta de nuestra vivienda vacía.
Los datos no son buenos, pero tampoco se salen de una cierta normalidad. Las pernoctaciones en alojamientos no hoteleros o de “cama fría” descendieron un 0,4% en 2019.
El alquiler vacacional es la tendencia para rentabilizar al máximo la vivienda.
Tener una segunda vivienda sin alquilarla puede suponer unos gastos que rondarían y en algunos casos superarían los 2.000 euros anuales según los casos.
Ello se debe a que el dueño del inmueble debe asumir una serie de facturas y pago de tributos, entre los que destacan los gastos de comunidad, tasas municipales, seguros y costes de suministros fijos de potencia en el caso de la electricidad o gas.
Para evitar esto tenemos la opción del alquiler vacacional. Un sistema que se posiciona como la mejor tendencia para rentabilizar al máximo la vivienda. De esta manera, solo con una semana de alquiler en temporada alta nos puede hacer reducir el gasto que tenemos con la vivienda cerrada.