Circular con niebla
Consejos para conducir con niebla.
Durante el otoño y el invierno es común despertarse o irse a dormir con un ambiente envuelto de niebla, una situación que puede resultar incomoda y peligrosa si no sabemos cómo afrontarlo.
Conducir con poca visibilidad, especialmente con niebla, puede ser todo un reto. Sobre todo, para aquellos conductores que no estén acostumbrados a ello. De todos modos, hay una serie de acciones que es importante que evites para así garantizarte una conducción mucho más segura.
Respecto a las luces es importante conocer el sistema de alumbrado de nuestro vehículo. Uno de los errores más comunes en esta situación es el uso de las luces largas. La luz de estos faros es tan potente que se refleja en la propia niebla, empeorando así la visibilidad del conductor y también la del resto de usuarios de la vía.
Recuerda que existen tanto las luces antiniebla delanteras como las traseras, y que las segundas se deben encender cuando el fenómeno es muy severo, ya que son especialmente potentes y pueden llegar a molestar a otros conductores. Este tipo de luces nos ayudarán a ser vistos por otros usuarios.
Ya sabes que dejar una correcta distancia de seguridad es clave para poder reaccionar ante un frenazo de los coches que van por delante del nuestro.
Debemos adaptar la velocidad al tipo de vía y a las condiciones que nos rodean. Los nervios o el miedo no deben hacerte acelerar ni frenar más de la cuenta, ya que en presencia de niebla la mala visibilidad puede hacerte una mala jugada.
Un error que solemos cometer es tomar como referencia al vehículo que nos precede, una acción que nos empuja a acortar distancias y a conducir peligrosamente cerca de los otros vehículos. Es fundamental que en estos casos respetes la distancia de seguridad para poder reaccionar ante cualquier imprevisto.
Para guiarte y sentirte más seguro puedes estar atento a todos a las marcas longitudinales y laterales de la carretera, que te marcarán el camino en la oscuridad.
Si no conoces la carretera por la que vas y te sientes inseguro, para el coche en un lugar adecuado si lo necesitas, cómo un área de servicio o sal por la siguiente salida de la carretera por la que circulas. Pero nunca te pares en el arcén.