El vaso está casi lleno y si no se toman medidas pronto, la sangría de los accidentes en montaña continuará.
Para que nos hagamos una idea el 112 de Aragón gestiono desde el mes de junio 300 incidentes en las montañas aragonesas.
Esta semana el Justicia de Aragón ha puesto sobre la mesa la posibilidad de cobro de los rescates en montaña en aquellos casos en los que se cometa una imprudencia grave.
Aunque a mediados de agosto parecía que habían disminuido las muertes con respecto al año anterior, las últimas semanas del verano y principios de septiembre han aumentado, 14 muertos desde el 1 de junio, que son más que los fallecidos en accidentes de tráfico este verano en Aragón.
El 40% de los montañeros muertos en todo el país durante este verano se localizan en el pirineo aragonés.
El Justicia de Aragón recordaba esta semana que en otras Comunidades se cobran los rescates. "Aquí no, e incluso se ha hecho una clara política desaconsejándolo por el efecto negativo para el turismo, pero lo más importante son las vidas humanas, de los montañeros y de los propios rescatadores", y no olvida que los salvamentos se pagan con fondos públicos.
Que pasa en otras comunidades
En 2009 se aprobó en Cataluña una normativa de tasas a aplicar en el rescate de personas en zonas señaladas como peligrosas o de acceso prohibido, si no estaban bien equipadas o si habían pedido el servicio sin motivos objetivamente justificados. También es cierto que lo han aplicado en escasas ocasiones. Entre 2012 y 2015 facturó 18.959,36 euros, por una docena de rescates, con cantidades que oscilaban entre los 113 y los 2.600 euros.
El País Vasco tiene normativa desde 2011para deportes de riesgo, zonas peligrosas o prohibidas, casos de meteorología adversa o simulación de existencia de riesgo.
En Cantabria también hay normativa que no se ha llegado a aplicar.
Es cierto que durante el pasado verano han repuntado las pernoctaciones en los refugios de montaña un 9%.
De momento el Justicia ha movido ficha y el Gobierno de Aragón ha convocado nuevamente la mesa del “Observatorio de la Montaña” para analizar las posibles medidas a tomar.
Esperemos que todo esto no se quede en caldo de borrajas y se tomen medidas, Pero no es menos cierto que el tema no es nada fácil…