MENUDO VERANO
A falta de datos definitivos a final de agosto la Guardia Civil de Montaña ha publicado un avance sobre los rescates en montaña durante el verano.
Nada más y nada menos que hasta el momento se habla de 130 rescates, de los cuales 8 fallecieron.
Los equipos de rescate que más intervenciones tuvieron que realizar fueron los de Benasque con 25 y los de Panticosa con 14. Un dato curioso, más del 40 % de los rescates procedían de Francia y Cataluña.
Por provincia Zaragoza ocupa el segundo lugar después de cataluña con 17, seguida de Madrid (10), Guipúzcoa (8), Huesca (7) y Valencia (6). Y, además, hay nueve países distintos como Alemania (3), Bélgica (3) y otros más inusuales como Venezuela, EE. UU., Líbano o Bulgaria.
El 25 de julio se llegaron a realizar en el pirineo hasta siete salidas. La media diaria desde el 1 de junio ha sido de 1,5 rescates diarios.
El dato positivo según fuentes de la Guardia Civil que el número de víctimas mortales es mucho menor que el pasado verano que llegaron hasta los 17 fallecidos.
Según un estudio de los Equipos de Rescate el montañismo es la actividad de más riesgo ya que genera el 45% de las operaciones (58). Le siguen el senderismo (35) y el barranquismo (21), aunque los especialistas también han tenido que atender este verano llamadas de auxilio de practicantes de escalada, ‘trail’, ciclismo, parapente y hasta de un bañista en un río.
El Aneto sigue siendo uno de los principales polos de atracción del Pirineo y las estadísticas de rescates también lo corroboran ya que lidera la lista con siete intervenciones. Le sigue el Monte Perdido con tres operaciones. Y dentro de los barrancos, destaca Miraval, en Sobrarbe, con cuatro accidentes. En Guara están más repartidos entre el Formiga, la Peonera o el Vero.
El informe continúa hablando con que dos de cada tres personas rescatadas son hombres (67,8%), la edad media se sitúa en los 43 años. El auxiliado más mayor tenía 77 años y sufrió una lesión en el pico Garmo Negro (Panticosa).
Las principales causas de estos siniestros suelen ser caídas o tropiezos en el caso del montañismo y el senderismo, y los saltos a las pozas en el barranquismo, que provocan fracturas, esguinces y luxaciones principalmente. Sin embargo, llama la atención que este verano también han tenido que atender a tres personas con infartos, un ictus, siete casos de deshidratación, indisposición o insolación y tres heridas por clavarse un crampón en la pierna. Además, evacuaron a un montañero con problemas de visión por haber descendido del Aneto sin gafas de protección.
Toda precaución es poca en la montaña, como podéis leer.
fuente: Guardia Civil