Tenemos infraseguro o sobreseguro en nuestras casas.
En el mundo de los seguros tan malo es pasarse como no llegar.
Según los estudios de UNESPA el 28% de los hogares en nuestro país no disponen de una póliza para protegerlos contra cualquier daño o perjuicio.
Todo esto significa que hay muchas casas sin seguro.
Tienes tu casa sobreasegurada
El sobreseguro se da cuando alguien asegura algún bien por más valor del que en realidad tiene o contrata coberturas que en realidad no necesita.
El otro riesgo de los inmuebles sobreasegurados es que no te leas con detenimiento la letra pequeña de los riesgos de una póliza y descubras un buen día que tu casa de la playa está perfectamente cubierta, por ejemplo, ante la posibilidad de nevadas.
Tienes tu casa con un infraseguro
El infraseguro se da cuando alguien asegura algún bien por menos valor del que en realidad necesita.
Si incurres en estos dos errores, al igual que en el caso anterior, estarás pagando por un seguro que a la hora de la verdad no te compensará adecuadamente por los daños que hayas sufrido. O peor, no se te reconocerá ninguna indemnización por no haber incluido en el contrato una cobertura con un riesgo razonable de suceder.
Incluso en situaciones límite la compañía está autorizada a anular el seguro en vigor si advierte que la valoración aportada por el tomador no se corresponde con la realidad, ya sea por exceso o por defecto.
Lo importante es valorar de manera objetiva nuestras propiedades y establecer qué coberturas podemos llegar a necesitar, sin exageraciones.