Zermatt, la estación de esquí de Suiza
La localizamos en el fondo del valle del Cervino (en alemán Matterhorn), en el cantón del Valais, en Suiza.
Es una de las estaciones de esquí más conocidas y exclusivas de Suiza.
360 kilómetros de pistas, situada a 1620 metros sobre el nivel del mar, se ha hecho famosa por situarse junto al famoso pico del Cervino y por ser la base de la enorme estación de esquí de Zermatt y Breuil-Cervinia.
Su atractivo turístico durante todo el año ha hecho que tenga infinidad de hoteles, restaurantes (algunos son los mejores de los Alpes), y tiendas. Destaca el Gornergrat, mirador situado a 3090 m de altitud desde dónde se ven unas impresionantes vistas del Cervino, del Monte Rosa y de sus alrededores.
Otra característica en Zermatt es que está prohibido el uso de automóviles o vehículos que usan combustibles, únicamente se permite el uso de coches eléctricos o de las ambulancias y servicios de seguridad ciudadana. Al pueblo se accede en tren desde Täsch con la compañía de trenes Matterhorn-Gotthard-Bahn, merece la pena, aunque no te bajaras en la última estación, porque en el camino se descubren cascadas y pueblecitos encantadores. La línea es gestionada por la línea del Glacier Express junto con el Ferrocarril Rético.
La estación, está conectada con su vecina italiana, Cervinia, es ideal para esquiadores experimentados que disfrutarán de largas pistas y buenas oportunidades para el fuera de pista. La mayor singularidad de la estación es la posibilidad de esquiar 365 días al año gracias a su glaciar en el Matterhorn Glacier Paradise, al que se accede desde el funicular del Klein Matterhorn, a 3.883 metros de altura. Es el área de esquí estival más grande del mundo (21 km de pistas).
La mejor opción para llegar es el aeropuerto de Berna, a solo 125 kilómetros, eso si, no dispone de vuelos directos. En cambio, tanto Ginebra como Zúrich, que se encuentran casi equidistantes, a 232 y 249 kilómetros respectivamente, están muy bien comunicadas con Madrid y Barcelona con vuelos directos y a precios muy competitivos.
Si vas en coche tendrás que dejarlo en alguno de los aparcamientos del cercano pueblo de Täsch y recorrer en tren lanzadera los últimos cinco kilómetros. Y si tenemos prisa y dinero podemos acceder en helicóptero.
Un lugar que sin duda no te dejará indiferente.