La influencia que tiene el Vórtice Polar en la Meteo
En invierno, una enorme masa de aire extremadamente fría y persistente de -80ºC acaba formándose sobre el Ártico, siendo muy evidente a unos 25 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre (en la Estratosfera); es lo que se denomina Vórtice Polar.
Debemos imaginárnoslo como una gran peonza que gira constantemente sobre el polo. Allí, dentro de aquella circulación de vientos cerrada alrededor del Ártico se encuentra alojada una gran parte de las reservas de aire frío de todo el hemisferio.
Sin embargo, algunas zonas del hemisferio a esa misma altitud (en la Estratosfera) se calientan excesivamente en determinados momentos del invierno, provocando que esa ‘peonza’ con la que nos referimos al Vórtice Polar acabe por desequilibrarse y desplazarse de su zona habitual.
A veces, el Vórtice Polar puede llegar a dividirse en dos partes si el calentamiento es muy fuerte, de forma que otros vórtices menores con mucho aire frío en su seno (ya en la Troposfera) pueden llegar a descender notablemente de latitud, con eventos extremos de frío intenso en ciertas zonas de latitudes medias.