Huesca se encuentra salpicada por varios castillos, testigos de guerras que se han sucedido en la historia.
La lucha entre musulmanes y cristianos por controlar y mantener el poder sobre el territorio se ve reflejada en imponentes fortalezas que regalan pequeñas dosis de historia y grandes panorámicas del lugar donde se ubican. Los templarios también tienen en esta provincia uno de sus símbolos.
A los castillos que se mantienen en pie hay que sumar las torres defensivas que se distribuyen por el Pirineo como vigías de un pasado mágico por descubrir.
CASTILLO DE LOARRE
El Castillo de Loarre es uno de los emblemas del Alto Aragón. Su silueta, que sobresale en los llanos de la Comarca de la Hoya de Huesca, es una postal perfecta de la Magia de Huesca.
La fortaleza está ubicada en el alto de un peñasco, imponiendo su silueta en el llano entorno, bien controlado desde la muralla y sus torres, por lo que la vista mientras se recorre la carretera que lleva hasta el pie del monumento es espectacular.
Desde su atalaya, ha visto pasar culturas, civilizaciones, batallas, treguas, amores, desencuentros, estilos, modas, creyentes, infieles, conservadores, renovadores, políticos, peliculeros, turistas… De hecho, el director Ridley Scott eligió este enclave para rodar las primeras escenas de la película “El reino de los cielos”.
fotografía: Aitor Borruel
CASTILLO DE MONZÓN
Hablar del Castillo de Monzón es introducirnos en la historia de los templarios, en la infancia del rey Jaime I y en los últimos momentos de existencia de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón.
Las historia de los templarios comienzan en Jerusalén, cuando los cruzados y entre ellos los caballeros templarios aceptan la llamada del papa para ir a salvar tierra santa. Van allí y encuentran tesoros, como el templo de Salomón y empiezan a crecer su fama y sus riquezas; más tarde cuando empiezan a regresas a
Europa se dan cuanta que aquí también estamos en ese periodo de reconquista y nos van a ayudar. En la Corona de Aragón ayudan al rey Pedro II en la batalla más importante de la conquista de la cristiandad, que es la batalla de Las Navas de Tolosa, en 1.212 d.C y ganan muchos favores, entre ellos tierras y entre esas tierra está la encomienda del Castillo Templario de Monzón. Lo que hicieron cuando llegaron fue además de asentar el Camino de Santiago, van a cambiar las armas por gestionar la encomienda.
CASTILLO DE AÍNSA
Los miles de visitantes que cada fin de semana acuden más a conocer la villa, que quedan hechizados desde el momento en el que entran en la plaza mayor del siglo XII y XIII, en el que también desemboca el Castillo.
Las murallas del castillo abren paso a una plaza porticada, en la que cada arco es diferente y que alberga la iglesia parroquial. Después, cualquiera de las dos calles que se abren a derecha e izquierda conducen a una viaje por la historia de esta población que encandila a sus visitantes.
fotografía:Toshio Hikita
CASTILLO DE MONTEARAGÓN
En la época de Sancho Ramírez, Rey de Aragón (1.064 d.C.); cuando la reconquistada parte montañosa del Alto Aragón ya estaba consolidada, se resistía la ciudad de Huesca. Desde el Castillo de Loarre, planeaba la toma de Huesca y de allí a la reconquista de Zaragoza.
Por ello, ordena edificar una fortaleza desde la que comenzar el asedio. A tal fin, eligió un cerro distante apenas 5 Km. al este de de la ciudad. Allí se erigió el castillo-abadía de Montearagón.
La construcción de este castillo hizo que el Castillo de Loarre quedase en el olvido (al poco de terminar su construcción). Los canónigos loarreses de san Agustín fueron trasladados a Montearagón.
Esto provoco que el Castillo de Loarre se conservara siglo tras siglos, ya que el castillo de Montearagón sufrió los incendios, guerras, reformas, etc…
CASTILLO DE BENABARRE
Benabarre fue una importantísima plaza musulmana en la región, comunicada visualmente con otras más meridionales como Purroy o Pilzán, hasta que fuera tomada por Ramiro I en torno a 1062.
Del primitivo Castillo quedan pocos restos. La imagen actual se corresponde sobre todo con las ampliaciones realizadas en el siglo XIV, en época del II condado de Ribagorza del que Benabarre era capital, o incluso, de los siglos XVII y XIX. Lo mismo sucede con la iglesia de Santa María, con tramos románicos aunque con una estructura fundamentalmente gótica.
fotografía:Ignacio Izquierdo
CASTILLO-COLEGIATA DE ALQUÉZAR
Es conocida como Colegiata, pero en su origen fue Castillo construido por Jalaf Ibn Arad en el siglo IX.
Sancho Ramírez lo reconquista en 1.067 y manda construir la Capilla Real de Santa María. De esta época datan la torre albarrana, la de señales y la primitiva muralla. La iglesia fue consagrada en 1099 y poco después se estableció en ella una comunidad de agustinos que fundaron una abadía convertida en priorato en 1149.
fotografía: isaro.com